El origen de El Tío Che el año 1912 en Barcelona es de lo más curioso. La casualidad hizo que Pere Joan Iborra (bisabuelo del actual propietario, Alfons Iborra), perdiese el barco que tenía que llevarle con su familia a hacer las Américas. Mientras esperaba otro barco que le llevara a su pueblo, La Nucia (Alicante), se instaló en unos bajos del barrio de la Barceloneta.